Mousse de fresa
Ingredientes
650 gr. de fresas, 2 claras de huevo, 200 ml. de nata para montar, 100 gr. de azúcar, una hoja de gelatina y medio limón.
A continuación te cocinamos una espectacular mousse de fresa
que, no sólo por su presencia sino también por su suave sabor y aérea
textura, cautivará a tus cinco sentidos.
Comienza poniendo en remoja la hoja de gelatina en un bol con agua fría. Mientras limpia las fresas, retirando todas las hojitas, y tritúralas con la ayuda de una batidora. Añade a las fresas batidas el zumo de medio limón y la hoja de gelatina disuelta. Remueve con el fin de que los ingredientes queden bien incorporados. Con la ayuda de una varilla eléctrica, monta la nata y el azúcar. Comienza montando sólo la nata y ve incorporando el azúcar poco a poco. Al merengue obtenido añádele ahora las fresas trituradas y mezcladas con el limón y la gelatina. Mezcla ambas preparaciones con suma delicadeza para que el merengue no pierda aire. Para ello, aplica movimientos envolventes. Ahora monta las dos claras de huevo a punto de nieve y mézclalas con la preparación anterior de nata montada y fresas batidas. Ya tenemos nuestra mousse de fresas. Lo único que restaría sería introducirla en el frigorífico para tomarla bien fría. Una vez servida (en copa, bol, plato, o donde desees) decórala con unos gajitos de fresa. Prueba hacer mousses con otras frutas, eligiendo siempre aquellas que se encuentren en su temporada. El procedimiento es siempre el mismo, y lo único que tienes que hacer es variar el tipo de fruta. Seguro que te sorprendes a ti mismo! La fresa es el ingrediente protagonista de este atractivo postre. Esta fruta es una excelente fuente de vitamina C (consumiendo 200 gr. de fresa cubriremos el doble de las necesidades diarias recomendadas de esta vitamina). Además, la fresa tiene la ventaja de presentar un escaso valor calórico. Aporta también una importante cantidad de antioxidantes, ácido fólico y potasio, por lo que su consumo es muy recomendable para aquellas personas que siguen dietas de prevención de riesgo cardiovascular, de enfermedades degenerativas e incluso cáncer. Este postre posee una buena cantidad de azúcar, lo cual va a incrementar el valor energético de la receta. Por tanto, esta preparación no es del todo indicada para personas que sigan una dieta hipocalórica. Si embargo, su destacable contenido en nutrientes hace que esta mousse sea muy adecuada para personas con poco apetito o desnutridas.
Datos nutricionales de la fresa:
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Mousse de fresas con salsa de queso
Ingredientes
750 gr. de fresas, 125 gr. de azúcar, 250 ml. de agua, 500 ml. de nata líquida para montar, 75 gr. de queso fresco, hojas de menta fresca y 2 hojas de gelatina
Por su sabor y su agradable aroma, las fresas son las frutas
estrella de la primavera. Los postres elaborados con ellas son siempre
bien aceptados en la mesa, sobre todo en combinación con nata o azúcar,
como se preparan en este caso.
Lo primero que debes hacer es lavar bien las fresas, quitándoles los pedúnculos.
Con agua en un cazo y llévala a ebullición. Cuando lleve dos minutos hirviendo, incorpora las fresas troceadas y cuécelas durante 5 minutos. Tritúralas y deja que se templen, reservando un poco para el emplatado.
Pon a remojar las hojas de gelatina en agua fría. Una vez estén bien hidratadas, añádeselas al puré de fresas cuando éste se encuentre frío.
Vierte la nata en un bol y, con la ayuda de unas varillas, nos dispondremos a montarla casi a punto de nieve, momento en el cual le añadiremos el puré de fresas.
Vierte la mezcla obtenida en moldes individuales y circulares. Introduce en la nevera para que la mousse se cuaje con el frío.
La salsa de queso: Bate el queso con un chorreoncito de leche. Corta en juliana las hojas de menta y añádeselas a la salsa.
Desmolda la mousse en un plato y decora con un poco del puré de fresas que teníamos reservado.
Para finalizar, añade un hilo de salsa de queso para acompañar la mousse y decora con unas hojas de menta.
Para que te sea más fácil desmoldar la mousse, usa moldes sin base.
Si hay algo por lo que destacan las fresas es por su elevado contenido en vitamina C. Con tan solo 200 gr. de esta fruta cubrimos el doble de las necesidades diarias recomendadas de esta vitamina. Además, la fresa es una fruta que posee un escaso valor calórico.
Es también muy rica en antioxidantes, ácido fólico y potasio, por lo que su consumo está especialmente indicado para la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.
Esta receta también contiene azúcar, rico en hidratos de carbono sencillos, por lo que el consumo de este postre no está indicado para diabéticos.
La nata le va a aportar a la mousse su textura cremosa, pero también grasas, aumentando el valor calórico de la receta.
Datos nutricionales de las fresas:
- Calorías: 35 kcal. /100 gr.
- Proteínas: 0.8 gr. / 100 gr.
- Grasas: 0.4 gr. / 100 gr.
- Hidratos de carbono: 5.5 gr. / 100 gr.
- Índice glucémico (IG): 25
Mousse de yogur con frutas
Ingredientes
2 yogures griegos, 200 ml. de nata para montar, 7 gr. de gelatina en polvo, 3 cucharadas de azúcar glas, 1 rodaja de piña en almíbar, 1 plátano, fresas, melocotón en almíbar, caramelo líquido.
2 yogures griegos, 200 ml. de nata para montar, 7 gr. de gelatina en polvo, 3 cucharadas de azúcar glas, 1 rodaja de piña en almíbar, 1 plátano, fresas, melocotón en almíbar, caramelo líquido.
Batimos los yogures con el azúcar glas. Disolvemos la gelatina en un poco de agua (unos 50 ml.), lo calentamos unos segundos en el microondas y la añadimos al yogur. Ahora, montamos la nata y la incorporamos al yogur.
Lo vertemos en los moldemos y dejamos que cuaje en la nevera. Mientras, cortamos las frutas y las mezclamos.
Sacamos de la nevera la mousse de yogur y colocamos encima la macedonia de frutas. Vertemos encima el caramelo líquido y ¡a comer!
Prueba con otras frutas y otros siropes como el chocolate.
El yogur es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa sobre la flora bacteriana del intestino. La diferencia entre un yogur griego y el resto es que el griego tiene un poco más de materia grasa procedente de la leche con nata. El resto de ingredientes como el azúcar y la nata incrementará el contenido calórico del postre por lo que se debe moderar su consumo.
La fruta aportará vitaminas y sustancias antioxidantes aunque también abundante azúcar proveniente del almíbar.
Datos nutricionales del yogur griego:
- Calorías: 139 kcal. /100 gr.
- Proteínas: 6,4 gr. / 100 gr.
- Grasas: 10,2 gr. / 100 gr.
- Hidratos de carbono: 5,3 gr. / 100 gr.
- Índice glucémico (IG): 35
Parfait de albaricoque
Hoy vamos a preparar un postre rico y fácil de hacer que tendrás listo tan sólo en unos minutos.
Ingredientes
4 albaricoques, 2 melocotones, 4 yogures griegos, nueces partidas en trozos, miel.
4 albaricoques, 2 melocotones, 4 yogures griegos, nueces partidas en trozos, miel.
Comenzamos
pelando las frutas y las cortamos en trozos. La mezclamos bien en un
bol. Añadimos las nueces picadas y volvemos a remover.
En el recipiente en el que lo vayamos a servir colocamos: una capa de yogur, una de fruta con nueces y otra capa de yogur. Añadimos un poco de miel en la superficie del parfait. Tapamos el recipiente con film transparente y dejamos en la nevera, al menos, un par de horas.
También puedes colocar en la superficie del parfait trozo de fruta confitada.
El color anaranjado que caracteriza a los albaricoques se lo confiere el beta-caroteno o provitamina A, un pigmento de acción antioxidante que nos ayuda a reducir el riego de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer. Esta fruta es también muy rica en potasio, por lo que se convierte en un excelente diurético. Por su parte, las frambuesas son ricas en vitamina C, fibra y tiene propiedades diuréticas.
El melocotón tiene un gran contenido en minerales como el yodo, potasio o magnesio, y también tiene fibra, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Y el yogur, por su parte, es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa El yogur es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa sobre la flora bacteriana del intestino. Algunos de estos beneficios son la estimulación de la respuesta inmunitaria, aumento de la absorción de calcio y una mejora de la digestibilidad de la lactosa. En general, las personas con intolerancia a la lactosa toleran mejor los yogures que la leche, pero siempre hay que valorarlo individualmente. La diferencia entre un yogur griego y el resto es que el griego tiene un poco más de materia grasa procedente de la leche con nata.
En el recipiente en el que lo vayamos a servir colocamos: una capa de yogur, una de fruta con nueces y otra capa de yogur. Añadimos un poco de miel en la superficie del parfait. Tapamos el recipiente con film transparente y dejamos en la nevera, al menos, un par de horas.
También puedes colocar en la superficie del parfait trozo de fruta confitada.
El color anaranjado que caracteriza a los albaricoques se lo confiere el beta-caroteno o provitamina A, un pigmento de acción antioxidante que nos ayuda a reducir el riego de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas e incluso el cáncer. Esta fruta es también muy rica en potasio, por lo que se convierte en un excelente diurético. Por su parte, las frambuesas son ricas en vitamina C, fibra y tiene propiedades diuréticas.
El melocotón tiene un gran contenido en minerales como el yodo, potasio o magnesio, y también tiene fibra, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Y el yogur, por su parte, es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa El yogur es un alimento probiótico. Esto quiere decir que contiene microorganismos que, al ser ingeridos, actúan de manera beneficiosa sobre la flora bacteriana del intestino. Algunos de estos beneficios son la estimulación de la respuesta inmunitaria, aumento de la absorción de calcio y una mejora de la digestibilidad de la lactosa. En general, las personas con intolerancia a la lactosa toleran mejor los yogures que la leche, pero siempre hay que valorarlo individualmente. La diferencia entre un yogur griego y el resto es que el griego tiene un poco más de materia grasa procedente de la leche con nata.
Datos nutricionales del yogur griego:
- Calorías: 139 kcal. / 100 gr.
- Proteínas: 6,4 gr. / 100 gr.
- Grasas: 10,2 gr. / 100 gr.
- Hidratos de carbono: 5,3 gr. / 100 gr.
- Índice glucémico: 35